Si preguntas que es lo que quieres en la vida, en repetidas ocasiones la respuesta que he encontrado es: “Ser felíz” y ¿por qué no lo somos? Pareciera que perseguimos la felicidad, cuando en ocasiones es ella la que nos persigue y la dejamos pasar.

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¿Será que distorsionamos cuando hacemos de la felicidad la meta? La vivimos lejana e inalcanzable. Si comenzamos distinguiendo que nuestro sentido de vida nos da guía, nuestra voluntad nos da la fuerza para perseguir lo que deseamos y los valoresnos impulsan, nos sostienen y nos dan pauta para darnos cuenta que comenzamos un camino firme y profundo que nos lleva a vivir plenos y felices. Surge entonces, la necesidad de hacerle frente a nuestros valores, ¿Cuáles son?, ¿Cómo me quiero adueñar de ellos?, ¿Cómo los vivo?. Rosario Marín quien fue la primera mexicana en convertirse Tesorera de Estados Unidos decía: “Son los valores los que te impulsan, te sostienen, te permiten llegar a donde quieres llegar y encontrar el éxito de manera personal y profunda”. De ahí la importancia para mi de clarificar mis valores y como empato con los de la organización para generar un mayor impacto al vivirlos como míos.